El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado que el próximo martes, 17 de abril, se firmará en el Palacio de Fuensalida, el nuevo Plan Regional por el Empleo y Garantía de Rentas con los interlocutores sociales, un acuerdo “que va a delimitar y establecer las estrategias” a seguir para los próximos años en la Comunidad Autónoma. Así lo avanzó durante la rueda de prensa en el Ayuntamiento de Illescas (Toledo), donde se ha celebrado un nuevo Consejo de Gobierno de carácter itinerante.
“Al margen de que la economía privada cree empleo, siempre va a ser necesario un empujón público”, aseguró el presidente antes de recordar que la región llegó a tener hasta 318.000 personas desempleadas, “un momento muy duro en el que desaparecieron los planes públicos de empleo, que a veces eran de supervivencia para miles de familias que se encontraron sin un solo ingreso”.
Afortunadamente, añadió, la región va por delante del conjunto nacional en la creación de empleo normal, “pero vamos muy por delante en políticas públicas de empleo”, que están permitiendo “marcar récords” en la reducción de desempleo de larga duración, del desempleo juvenil y del femenino.
Durante su intervención, el jefe del Ejecutivo autonómico dio cuenta también de dos buenos indicadores para la región. En primer lugar, y según los datos publicados por el INE, Castilla-La Mancha se sitúa a la cabeza de la creación de empresas en febrero y se convierte “nuevamente” en la segunda comunidad con mayor dinamismo empresarial. En ese mismo periodo, por el contrario, la creación de empresas descendió un 1,1% a nivel nacional.
Por otro lado, García-Page se felicitó de que se haya conocido que Castilla-La Mancha es la comunidad con más peso de la sanidad pública sobre la privada, algo que es “consecuencia del trabajo de muchos años, menos de cuatro”, y que va en paralelo con “la gran apuesta del Gobierno regional por los servicios públicos esenciales”.
En otro orden de cosas, García-Page denunció “el insulto y la enorme inmoralidad” que supone el hecho, conocido hoy mismo, de que por el canal del trasvase Tajo-Segura vaya “tanta agua como por el río Tajo”, al tiempo que ha criticado que la tubería tiene tantos desperfectos “que se está despilfarrando una parte importante del agua que le quitan al río”.
Insistió en la necesidad de evitar una “política cortoplacista” en la gestión del agua en el país “porque tenemos un problema estructural en esta España seca” y, tras asegurar que desde la región “entendemos las necesidades del Levante y sus regantes”, manifestó que no podemos olvidar las necesidades de nuestros propios regantes: “los regantes de Castilla-La Mancha llevan años esperando la ampliación de regadíos, y no es que no queramos, es que no podemos plantear esta expansión”, dijo.
Finalmente, García-Page se refirió a la macroencuesta realizada por Celeste-Tel, que reflejaba que el PSOE volvería a ganar en Castilla-La Mancha si se celebraran elecciones autonómicas en este momento y lo haría con una ventaja de hasta nueve puntos sobre el PP.
“De las encuestas lo que me vale es que todas dejan muy claro que el mandato que recibí como presidente hace dos años y medio lo estoy cumpliendo”, aseguró. Un mandato que consistía principalmente en “hacer lo contrario que la anterior presidenta, María Dolores de Cospedal, reconstruyendo la sanidad, la educación y el empleo”, y ese trabajo “está siendo valorado por la opinión pública”. Para García-Page, los datos de esta y otras encuestas con resultados similares “son un gran aliciente para continuar por este camino”.