Uno de los indicadores de calidad de un producto no es solo que guste al consumidor, sino también que se cumplan los estándares de sostenibilidad de hoy en día. Ese es un objetivo principal de la fábrica de Mahou cuyos responsables han presentado esta mañana el balance de 2017, donde se han mejorado las cifras de consumo de agua. Gracias a decenas de acciones en todos los procesos de creación de la cerveza, desde la reutilización del agua en los procesos de limpieza, hasta las acciones individuales de cada trabajador, hoy en día la fábrica consume un 38% menos que hace unos años.
Por otra parte, la fábrica ha invertido 6,6 millones de euros para mejorar la seguridad y la innovación de las máquinas, haciéndolas cada vez más modernas, actualizadas, automatizadas y sostnibles, mejorando así la calidad del producto.
La cervecera ha generado 12 millones de euros a 56 empresas guadalajareñas en 2017 y ha aumentado su apoyo a la hostelería local un 37%. Cabe destacar el buen curso de la microcervecería que hay dentro de la fábrica, que cuenta con un producto artesanal con 30 tipos distintos de cerveza. Este punto ha generado 18 puestos de trabajo desde que se abrió ya que la elaboración de estos caldos es manual en su mayor parte del proceso.