Cuatro agentes de la Policía Nacional de Guadalajara se están recuperando de las heridas que sufrieron en el ataque de un grupo de personas en la noche del martes 11 de septiembre. Las agresiones se produjeron tras acudir en respuesta a un aviso a la calle Valencia de la capital. Al llegar al lugar, los agentes observaron que había un vehículo y una furgoneta mal estacionados obstruyendo el paso, por lo que requirieron a los ocupantes de los vehículos que los retiraran. Al hacer caso omiso a las indicaciones de los agentes, estos salieron del coche patrulla y les solicitaron la documentación, momento en que comenzaron a increparles produciéndose un gran alboroto. En este momento comenzaron a agredir a los agentes de forma inesperada con objetos contundentes mientras que seguía llegando gente de las viviendas colindantes, conocidas como las de San Vicente de Paul, llegando a juntarse un grupo de unas 15 ó 20 personas. Los policías resultaron heridos de diversa consideración y tras ser atendidos en el Hospital fueron dados de alta esa misma noche. Uno de los agentes presentaba una herida abierta en el cráneo de 7 centímetros causada por el golpe con una vara de hierro.
Al lugar de los hechos acudieron otras patrullas del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local, deteniendo a dos mujeres por atentado contra la autoridad. Además, hay otras tres personas identificadas como los presuntos agresores en busca y captura.